Improcedente el despido de una empleada de Mercadona por ir a un concierto el mismo día en el que se cogió la baja

ACTUALIDAD JUDICIAL

Los magistrados recordaron que para este tipo de situaciones, lo beneficioso es salir y no aislarse. Tendrán que indemnizarla con 12.893 euros

El Tribunal Superior de Justicia de Cantabria ha avalado la decisión de declarar improcedente el despido de una trabajadora de Mercadona. Fue apartada de la empresa de forma disciplinaria tras acudir a un concierto el mismo día en el que se dio de baja por ansiedad. 

Y es que, no toda actividad desarrollada durante la situación de incapacidad temporal se sanciona con el despido porque puede ser compatible.

Los magistrados María Jesús Fernández (ponente), Mercedes Sancha Elena Pérez han desestimado en la sentencia 291/2024 de 12 de abril el recurso de suplicación presentado por el supermercado. Según han explicado, tal actividad lúdica no perjudicaba a su salud.

Además, recordaron que para este tipo de situaciones, lo beneficioso es salir y no aislarse.

La empleada comenzó a trabajar en la empresa en 2017 en un centro de Santander. Pero en junio de 2019 le entregaron la carta de despido por motivos disciplinarios al considerar que había quebrantado el principio de buena fe.

Los motivos que le dieron eran que dos días antes, durante su jornada laboral, le dijo a sus compañeros que tenía mucha ansiedad, comenzó a llorar y se marchó de su puesto. Tras acudir a urgencias informó que no podía acudir a trabajar al tener un llanto constante que no podía controlar. Se cogió la baja.

En la carta continuaron explicándole que, hasta ahí, todo bien. Pero ese mismo día, por la noche, había ido a un concierto de Manuel Carrasco. 

UNA FOTOGRAFÍA DEL CONCIERTO PUBLICADA EN UN PERIÓDICO

  • La descubrieron porque aparecía en una foto publicada en el periódico El Diario Montañés “bailando con el brazo en alto, disfrutando y coreando las canciones del cantante en una tesitura y en un estado que, en absoluto, coincidía con el que durante la mañana trasladó a los responsables del centro”. 

Le dijeron que se le veía relajada, de buen humor, sin sollozos y haciendo un gesto de satisfacción.

De modo que consideraron que su actuación había sido un fraude al hacer creer que sus ausencias estaban justificadas “minando la confianza de la empresa”. 

Fuente de la noticia: «www.confilegal.com»

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *