ARTICULO DE OPINION
En el ámbito del Derecho Laboral, la incapacidad permanente absoluta es una figura jurídica de gran relevancia, ya que conlleva la imposibilidad del trabajador de realizar cualquier tipo de trabajo debido a la gravedad de sus afecciones. Recientemente, un profesor de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha sido declarado en situación de incapacidad permanente absoluta debido a un trastorno de ideas delirantes. Este caso plantea importantes cuestiones legales y sociales sobre la protección de los derechos de los trabajadores en situaciones de discapacidad mental.
1. El Concepto de Incapacidad Permanente Absoluta
La incapacidad permanente absoluta (IPA) se recoge en la normativa española, concretamente en el Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS). Este estado se refiere a la imposibilidad del trabajador de realizar cualquier actividad profesional de manera definitiva debido a una enfermedad o lesión, sin importar si se trata de una actividad física o intelectual.
En el caso que nos ocupa, el profesor de Derecho de la UCM fue diagnosticado con un trastorno de ideas delirantes, una afección psiquiátrica que afecta gravemente las capacidades cognitivas y volitivas de la persona, impidiendo la realización de tareas complejas como la enseñanza universitaria.
2. Requisitos Legales para la Declaración de Incapacidad
El proceso de declaración de incapacidad permanente absoluta requiere cumplir una serie de requisitos que están establecidos en la normativa de Seguridad Social:
- Reconocimiento médico: Debe constatarse que la persona padece una enfermedad grave que le impide desarrollar cualquier tipo de actividad laboral. En este caso, el trastorno de ideas delirantes fue evaluado por un equipo médico, quien determinó la imposibilidad del docente de seguir ejerciendo sus funciones académicas.
- Duración de la incapacidad: A diferencia de la incapacidad temporal, la IPA es de carácter permanente, es decir, no hay expectativa de recuperación suficiente para que el trabajador vuelva a desempeñar una profesión.
- Evaluación por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS): El órgano encargado de reconocer oficialmente la incapacidad permanente en sus distintos grados, entre ellos la absoluta.
3. Consecuencias de la Declaración de Incapacidad Permanente Absoluta
La declaración de IPA tiene efectos directos sobre la situación laboral del trabajador. En primer lugar, implica la extinción del contrato de trabajo del profesor de Derecho, de acuerdo con el artículo 49.1 e) del Estatuto de los Trabajadores, al imposibilitarse la continuidad en la actividad laboral.
Asimismo, el afectado tiene derecho a una prestación económica equivalente al 100% de su base reguladora, tal y como establece el artículo 194 de la LGSS. Esta pensión se percibe mientras persista la situación de incapacidad, con revisiones periódicas que pueden modificar el grado o suprimir la prestación en caso de mejoría.
4. La Protección de los Trabajadores con Discapacidad Mental
El caso del profesor de Derecho de la UCM pone de manifiesto la importancia de los mecanismos de protección social para los trabajadores con trastornos mentales graves. La jurisprudencia ha sido clara al respecto: cualquier enfermedad, ya sea física o mental, que impida la realización de un trabajo debe ser protegida por los sistemas de Seguridad Social, garantizando al trabajador un trato digno y el acceso a prestaciones que le permitan una subsistencia adecuada.
Además, la Ley General de los Derechos de las Personas con Discapacidad y su inclusión social (Ley 1/2013) promueve la integración y adaptación de los entornos laborales. Sin embargo, en situaciones como esta, donde el trabajador no puede realizar ninguna actividad, la incapacidad permanente absoluta es la única salida.
5. Implicaciones Sociales y Psicológicas
El reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta por trastornos mentales plantea una reflexión sobre la estigmatización de las enfermedades psiquiátricas. A menudo, los trastornos como el de ideas delirantes no se visualizan con la misma claridad que otras dolencias físicas, lo que puede generar situaciones de incomprensión o falta de apoyo. Sin embargo, su gravedad es equiparable a cualquier otra enfermedad incapacitante.
La situación de este docente universitario no es única, y subraya la necesidad de revisar los mecanismos de apoyo psicológico y social para personas que sufren este tipo de trastornos, así como la importancia de una detección temprana y el acceso a tratamientos adecuados.
Conclusión
El caso del profesor de Derecho de la UCM, declarado en situación de incapacidad permanente absoluta por sufrir un trastorno de ideas delirantes, nos recuerda la necesidad de un marco legal robusto y sensible a las necesidades de los trabajadores que se enfrentan a graves discapacidades mentales. La ley española, a través de la LGSS y otras normativas relacionadas, ofrece una red de protección que garantiza la dignidad y el sustento de estos individuos. No obstante, es fundamental continuar sensibilizando sobre las enfermedades mentales y promoviendo un enfoque inclusivo en todos los ámbitos de la vida laboral.
Luis Ferrer. Abogado