ACTUALIDAD JUDICIAL
El juzgado de lo social 23 de Madrid ha concedido una incapacidad permanente total a una trabajadora, técnico de laboratorio, que había perdido parte de visión por su trayectoria profesional en el manejo y visualización de equipos y dispositivos en el ámbito de los laboratorios médicos y clínicos.
El bufete ha señalado que «el uso de dichos equipos, sin una regulación adecuada, ni el material que requiere para un uso continuado y frecuente entre los profesionales ha ocasionado a la larga una pérdida de visión irreversible».
Este escenario médico y laboral le llevó, por la juventud de la parte demandante y otros factores, a caer en una depresión, algo en lo que incide la sentencia al apuntar a «la patología psiquiátrica derivada de la pérdida de visión».
«Ambos factores llevan a un estado de salud incompatible con el desarrollo de su actividad laboral habitual de técnico de laboratorio, que necesita de precisión ocular», recoge el fallo.
Los informes médicos y periciales demostraron claramente que la pérdida de visión «no tenía ninguna causa oftalmológica» y que se debía a su exposición continuada a equipos y dispositivos con pantallas que requerían una atención permanente y fija.
La jueza hace hincapié en que las consecuencias relatadas son «previsiblemente definitivas; esto es, incurables, irreversibles, siendo suficiente una previsión seria de irreversibilidad para fijar el concepto de invalidez permanente»
Fuente de la noticia: «www.expansion.com»