ARTICULO DE OPINION
En el mundo de las redes sociales y la creciente popularidad de los «influencers», la creación de contenido a menudo implica la grabación de situaciones cotidianas o entrevistas con personas en espacios públicos. Sin embargo, cuando estos videos incluyen a menores de edad, entran en juego derechos fundamentales que pueden derivar en sanciones considerables. La reciente advertencia y multa impuesta de hasta 10,000 euros a un «influencer» en España por entrevistar a una menor sin el permiso de sus padres pone en relieve la importancia de respetar los derechos de imagen y protección de los menores.
1. El derecho a la imagen y la protección del menor
El derecho a la imagen, recogido en el artículo 18 de la Constitución Española, protege la intimidad y la propia imagen de todas las personas, especialmente de los menores, quienes son considerados sujetos de especial protección. Además, la Ley Orgánica de Protección Jurídica del Menor (LOPJM) establece que los menores de edad tienen derecho a que su imagen y privacidad sean resguardadas y prohíbe la difusión de datos que puedan perjudicarlos, incluyendo fotografías y videos en redes sociales sin el consentimiento de sus padres o tutores legales.
Este marco legal implica que cualquier difusión de contenido que incluya a menores debe contar con la autorización de los progenitores. Para los «influencers» y creadores de contenido, la grabación y publicación de videos con menores sin dicho permiso no solo vulnera la privacidad del menor, sino que también constituye un acto sancionable con multas administrativas elevadas.
2. Consecuencias de difundir imágenes de menores sin autorización
Publicar contenido audiovisual que incluya menores sin el permiso correspondiente puede ser sancionado de diversas maneras:
- Multas económicas: Las autoridades pueden imponer multas de hasta 10,000 euros, como ocurrió en el reciente caso, que depende del grado de afectación de la privacidad del menor y el impacto de la difusión en redes. La sanción busca proteger al menor de una exposición no deseada que pueda afectar su desarrollo y privacidad.
- Retirada del contenido: Las plataformas de redes sociales, tras recibir una notificación, suelen retirar el contenido que vulnera los derechos de los menores. Los padres o tutores pueden, además, solicitar judicialmente la eliminación del material y, en caso de incumplimiento, plantearse acciones legales adicionales.
3. Responsabilidad legal del creador de contenido
Para los «influencers» y creadores de contenido, la responsabilidad no solo es moral sino también legal. Ignorar los derechos de imagen de un menor puede derivar en:
- Responsabilidad civil: Los padres pueden interponer una demanda por daños y perjuicios derivados de la publicación no autorizada.
- Responsabilidad penal: En los casos donde la publicación pueda implicar un daño a la integridad o desarrollo del menor, se podría valorar una posible responsabilidad penal bajo delitos de intromisión ilegítima en la intimidad o protección de menores, según el artículo 197 del Código Penal.
4. Recomendaciones para creadores de contenido
Es esencial que los creadores de contenido que planeen incluir menores en sus publicaciones respeten las siguientes pautas:
- Solicitar autorización explícita: Antes de grabar o publicar imágenes de un menor, obtenga la autorización expresa de los padres o tutores.
- Evitar información personal: Proteja la identidad del menor, evitando datos que puedan facilitar su identificación o ubicación.
- Conocer la normativa aplicable: Las leyes de protección de datos y derechos de imagen varían según el país, por lo que es necesario informarse y cumplir con los requisitos legales locales e internacionales.
Conclusión
La sanción de hasta 10,000 euros impuesta a un «influencer» por entrevistar a una menor sin el permiso de sus padres pone de manifiesto la importancia de cumplir con las normativas de protección de menores en redes sociales. Más allá de los seguidores y de la popularidad, los derechos y la seguridad de los menores deben prevalecer. Este caso es una llamada de atención para quienes ven en las redes sociales una plataforma de negocio: el respeto a la ley es esencial y debe ser la base de cualquier actividad en el ámbito digital.
Luis Ferrer. Abogado