El infarto y su consideración o no como accidente laboral: cinco sentencias clave del Supremo

ARTICULO DE OPINION

El Tribunal Supremo ha analizado en distintas ocasiones la posibilidad de considerar un infarto sufrido por un trabajador como un accidente laboral. La clave de estos fallos radica en la evaluación de factores determinantes como el contexto en el que se produjo el infarto, la relación con la actividad laboral y la existencia de una patología previa. A continuación, analizamos cinco sentencias fundamentales que han sentado jurisprudencia sobre este tema.

1. Sentencia sobre el infarto en el lugar de trabajo y la presunción de laboralidad

El Tribunal Supremo ha reiterado en varias ocasiones que, conforme al artículo 156 de la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), si un trabajador sufre un infarto mientras desempeña su jornada laboral, se presume que este tiene naturaleza laboral salvo prueba en contrario.

En una sentencia clave, el Tribunal confirmó que un infarto ocurrido dentro del horario y en el centro de trabajo debe ser considerado un accidente laboral a menos que se demuestre que ha sido causado exclusivamente por una patología ajena a la actividad profesional. Esta presunción se fundamenta en la exigencia de la carga probatoria para desvirtuarla por parte de la empresa o la mutua.

2. Infarto tras una discusión en el trabajo: el estrés como factor de riesgo

En otro fallo relevante, el Tribunal Supremo reconoció como accidente laboral el infarto sufrido por un trabajador tras una discusión acalorada con su superior. La sentencia destacó que el estrés emocional derivado del conflicto laboral fue un factor que contribuyó significativamente al episodio cardíaco.

El fallo estableció que no solo los esfuerzos físicos pueden generar un accidente de trabajo, sino que también las tensiones emocionales derivadas de la actividad profesional pueden influir en la salud del trabajador y, por lo tanto, encuadrarse en la categoría de accidente laboral.

3. Infarto fuera del trabajo: la vinculación con la carga laboral

Un caso particularmente relevante abordó la situación de un trabajador que sufrió un infarto pocas horas después de finalizar su jornada laboral, mientras se encontraba en su domicilio. La empresa argumentó que el episodio ocurrió fuera del centro de trabajo y, por lo tanto, no podía considerarse un accidente laboral.

El Tribunal Supremo, sin embargo, determinó que el infarto sí tenía origen laboral, ya que las condiciones extremas de estrés y la sobrecarga de trabajo a la que estaba sometido el empleado en los días previos fueron elementos determinantes en el desenlace fatal. Esta sentencia amplió la interpretación del accidente laboral, considerando que no es imprescindible que el infarto ocurra en el lugar de trabajo para ser considerado como tal.

4. Infarto durante el desplazamiento al trabajo: accidente in itinere

Otro aspecto relevante de la jurisprudencia es la consideración de los infartos sufridos durante el trayecto al trabajo como accidentes «in itinere». En un caso juzgado por el Supremo, un trabajador falleció a causa de un infarto mientras se dirigía a su centro laboral. La mutua denegó inicialmente la cobertura, argumentando que no existía relación con la actividad laboral.

Sin embargo, el Tribunal Supremo consideró que, al tratarse de un desplazamiento necesario para acudir al trabajo, el infarto debía encuadrarse dentro del concepto de accidente in itinere y, por lo tanto, ser tratado como accidente laboral.

5. Infarto en el descanso laboral: la importancia del nexo causal

En otra sentencia, el Supremo abordó el caso de un trabajador que sufrió un infarto mientras se encontraba en el descanso para el almuerzo dentro de las instalaciones de la empresa. La compañía y la mutua intentaron desvincular el episodio del trabajo, argumentando que ocurrió fuera del desempeño de funciones laborales.

El Tribunal, sin embargo, consideró que, dado que el infarto tuvo lugar en el entorno laboral y durante el tiempo de descanso que forma parte de la jornada, debía reconocerse como accidente de trabajo. Se estableció que el nexo causal entre el entorno laboral y el episodio cardiaco resultaba determinante para su calificación.

Conclusión

La jurisprudencia del Tribunal Supremo ha ido consolidando criterios fundamentales para determinar cuándo un infarto puede ser considerado un accidente laboral. Los elementos clave en estas decisiones incluyen:

  • La presunción de laboralidad si el infarto ocurre en el lugar de trabajo.
  • El estrés laboral y las tensiones emocionales como factores de riesgo.
  • La posibilidad de que el infarto sea reconocido como accidente laboral aunque ocurra fuera del centro de trabajo.
  • La aplicación del concepto de accidente in itinere cuando el episodio sucede durante el trayecto al trabajo.
  • La importancia del nexo causal entre el entorno laboral y el evento cardiovascular.

Cada caso debe analizarse con detenimiento, considerando las circunstancias concretas y la posible relación entre la actividad profesional y el infarto. La doctrina del Supremo refuerza la necesidad de una protección adecuada para los trabajadores ante los riesgos cardiovasculares asociados a su desempeño laboral.

Luis Ferrer. Abogado