Abiertas diligencias penales tras la denuncia de una familia afectada por la publicación de contenidos de menores en redes sociales
Por Luis Ferrer Abogado – www.luisferrer.abogado
Introducción
La detención en Murcia de un hombre que se hacía llamar en redes sociales “El Rey de Murcia”, acusado de administrar múltiples cuentas desde las que se difundía contenido de pornografía infantil así como peleas entre menores de edad, ha derivado en la apertura de diligencias de investigación penal. Este caso vuelve a situar en el centro del debate la figura de la acusación particular, instrumento fundamental para que las víctimas —especialmente menores— y sus familias puedan impulsar el procedimiento penal y ejercer una defensa activa de sus derechos.
Aunque el proceso se encuentra aún en fase de instrucción, sin que se haya dictado sentencia ni apertura de juicio oral, la gravedad de los hechos investigados exige un análisis jurídico preventivo y garante de los intereses de las personas afectadas.
Hechos investigados: redes sociales y difusión ilícita
Según ha trascendido, el detenido —que operaba en redes sociales bajo el alias “El Rey de Murcia”— administraba cuentas con miles de seguidores donde se difundía material de carácter sexual protagonizado por menores así como contenidos de peleas entre menores de edad, incluyendo imágenes generadas mediante inteligencia artificial. Las diligencias comenzaron tras la denuncia de una familia cuyo hijo fue grabada en una agresión escolar, vídeo que habría sido posteriormente subido a dichas plataformas.
La rápida actuación policial, iniciada en 2023, se ha visto motivada por la perseverancia de las víctimas directas y por su decisión de ejercer la acusación particular, figura que en delitos contra menores tiene un impacto jurídico y simbólico de primer orden.
El papel de la acusación particular en delitos contra menores
La acusación particular permite a las víctimas —o a sus padres, en caso de menores— intervenir en el proceso penal con funciones similares a las del Ministerio Fiscal, pudiendo:
- Solicitar pruebas, diligencias y medidas cautelares.
- Impulsar la causa cuando existe pasividad institucional.
- Solicitar penas y reparaciones patrimoniales o simbólicas.
- Defender los derechos a la intimidad, anonimato y retirada del contenido.
En delitos tan lesivos como los de pornografía infantil, donde los efectos se perpetúan por la difusión digital del contenido, el impulso procesal por parte de los afectados es fundamental para que la justicia penal sea efectiva y reparadora.
Investigación en curso: respeto a la presunción de inocencia
Aunque los hechos denunciados revisten gran gravedad, es esencial recordar que el procedimiento penal se encuentra aún en fase instructora, y que no se ha emitido ninguna sentencia de condena. Por tanto, el investigado goza de la presunción de inocencia, y su responsabilidad penal solo podrá declararse tras un juicio con todas las garantías.
No obstante, esta fase inicial ya permite a la acusación particular participar activamente en la defensa de las víctimas, proponiendo medidas como el bloqueo inmediato de cuentas, la retirada de contenido y el aseguramiento de responsabilidades civiles futuras.
Conclusión
La investigación abierta contra “El Rey de Murcia” por presunta difusión de pornografía infantil es un ejemplo de cómo la intervención decidida de las víctimas, a través de la acusación particular, puede marcar la diferencia en la persecución de delitos especialmente graves y sensibles. Desde Luis Ferrer Abogado, animamos a las familias afectadas a ejercer todos los medios legales a su alcance para proteger la dignidad, seguridad y derechos de sus hijos e hijas ante la delincuencia digital.
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