ARTICULO DE OPINION
En una reciente sentencia, el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Castilla y León ha reconocido la incapacidad permanente absoluta a una diseñadora gráfica afectada por el síndrome post-Covid. Esta resolución representa un paso importante en el reconocimiento de las secuelas persistentes que la enfermedad puede generar, especialmente en el ámbito laboral, y sienta un precedente en la protección de los derechos de los trabajadores afectados.
Contexto legal
El reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta implica que la persona afectada no puede realizar ninguna actividad laboral debido a sus limitaciones físicas o mentales, y, por tanto, tiene derecho a una pensión equivalente al 100% de la base reguladora, conforme a lo dispuesto en el Real Decreto Legislativo 8/2015, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de la Seguridad Social. En este caso, el TSJ de Castilla y León ha considerado que las secuelas derivadas del síndrome post-Covid impiden a la demandante desarrollar su actividad profesional, justificando así la concesión de la incapacidad absoluta.
El caso concreto
La demandante, una diseñadora gráfica de profesión, presentó síntomas graves de Covid-19 y, tras superar la fase aguda de la enfermedad, comenzó a experimentar un cuadro clínico persistente que afectaba gravemente su capacidad funcional. Entre los síntomas más destacados se encontraban fatiga crónica, disnea, dificultades cognitivas (conocido como «niebla mental») y dolores musculares, síntomas todos asociados al síndrome post-Covid o «Covid persistente», un fenómeno que la comunidad médica ha venido estudiando en profundidad desde el inicio de la pandemia.
El informe médico aportado al juicio recogía que la diseñadora gráfica, debido a sus afecciones, no podía mantener la concentración ni realizar tareas prolongadas en un ordenador, algo fundamental en su profesión. A pesar de los tratamientos y rehabilitaciones a las que se sometió, no consiguió mejorar lo suficiente para retomar sus actividades laborales, lo que motivó su solicitud de incapacidad.
Fundamentos jurídicos
El TSJ basó su resolución en varios preceptos de la Ley General de la Seguridad Social, que regula las condiciones para el reconocimiento de la incapacidad permanente. En particular, se hizo hincapié en el artículo 194, que establece los requisitos para determinar cuándo un trabajador está incapacitado de forma absoluta para cualquier actividad profesional.
Además, la jurisprudencia del Tribunal Supremo ha señalado que la incapacidad absoluta debe contemplarse en aquellos casos en los que las limitaciones del trabajador son tan graves que no le permiten realizar ningún tipo de trabajo, ni siquiera una actividad ligera o sedentaria.
El tribunal valoró los informes médicos, que documentaron la incapacidad de la demandante para desarrollar su actividad laboral con normalidad, así como los testimonios de expertos que señalaron que las secuelas del Covid persistente podrían prolongarse indefinidamente. Esto motivó la decisión de concederle la incapacidad absoluta, dado que la diseñadora no podría desarrollar ningún tipo de empleo, ni siquiera en condiciones adaptadas.
Implicaciones y conclusiones
El fallo del TSJ de Castilla y León tiene importantes implicaciones, no solo para la demandante, sino también para otros afectados por el síndrome post-Covid que se encuentran en situaciones similares. El reconocimiento de la incapacidad absoluta podría marcar un precedente en la consideración de esta enfermedad dentro del ámbito de las incapacidades laborales, allanando el camino para futuros casos.
En resumen, esta sentencia refleja la importancia de considerar el impacto a largo plazo del Covid-19 en la vida de los trabajadores y subraya la necesidad de adaptar el marco jurídico a las nuevas realidades sanitarias que surgen tras la pandemia. Los tribunales deberán seguir evaluando cómo las enfermedades emergentes, como el Covid persistente, afectan la capacidad de los trabajadores para desempeñar sus funciones, garantizando así la protección de sus derechos.
Luis Ferrer. Abogado