La Sentencia del Tribunal Supremo que Confirma la Legalidad del Despido Objetivo por Razones Económicas

ARTICULO DE OPINION

El Tribunal Supremo de España ha emitido una sentencia clave en materia laboral, confirmando que un despido puede ser considerado objetivo si la empresa alega problemas económicos. Esta decisión tiene importantes implicaciones tanto para empleadores como para empleados, y es fundamental analizar los aspectos jurídicos y prácticos que de ella se derivan.

Contexto Legal del Despido Objetivo

El despido objetivo está regulado en el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores. Este tipo de despido puede basarse en diversas causas, entre las que se incluyen las económicas, técnicas, organizativas o de producción. En particular, se considera que concurren causas económicas cuando de los resultados de la empresa se desprende una situación económica negativa, como la existencia de pérdidas actuales o previstas, o la disminución persistente del nivel de ingresos o ventas.

La Sentencia del Tribunal Supremo

En la reciente sentencia, el Tribunal Supremo ha abordado un caso en el que la empresa justificó el despido de varios empleados alegando una disminución significativa de sus ingresos durante los últimos trimestres. Los trabajadores impugnaron el despido, argumentando que no se había demostrado de manera suficiente la situación económica negativa de la empresa.

El Alto Tribunal, sin embargo, desestimó la demanda de los empleados y confirmó la validez del despido objetivo. La sentencia subraya que, para que se considere justificado un despido por razones económicas, no es necesario que la empresa esté en una situación de insolvencia o bancarrota. Basta con que se acredite una reducción persistente de los ingresos que pueda poner en riesgo la viabilidad futura de la empresa.

Requisitos para la Procedencia del Despido Objetivo

La jurisprudencia del Tribunal Supremo establece varios requisitos que deben cumplirse para que un despido objetivo por razones económicas sea considerado procedente:

  1. Existencia de Causa Económica Justificativa: La empresa debe demostrar, a través de documentación contable y financiera, la existencia de una situación económica negativa. Esto puede incluir balances, cuentas de resultados, informes de auditoría, entre otros.
  2. Persistencia en la Situación Económica: La disminución de ingresos o ventas debe ser persistente, lo que generalmente se interpreta como una reducción significativa durante al menos tres trimestres consecutivos.
  3. Adecuación y Proporcionalidad de la Medida: La medida adoptada (el despido) debe ser adecuada y proporcional a la situación económica descrita. Esto implica que el despido debe ser una medida razonable para intentar garantizar la viabilidad de la empresa.

Implicaciones para las Empresas

Para las empresas, esta sentencia refuerza la importancia de llevar una adecuada gestión y documentación de su situación económica. Ante una eventual necesidad de proceder a despidos objetivos, es crucial que la empresa pueda demostrar de manera clara y contundente la existencia de las causas económicas alegadas. Además, es recomendable que se explore y documente la adopción de medidas alternativas al despido, lo que puede contribuir a demostrar la proporcionalidad y razonabilidad de la decisión final.

Implicaciones para los Trabajadores

Para los trabajadores, esta sentencia destaca la necesidad de una adecuada defensa jurídica ante despidos objetivos. Es fundamental que, en caso de impugnación, se analice detalladamente la documentación presentada por la empresa y se busquen posibles inconsistencias o falta de justificación suficiente de la causa económica alegada. Además, es esencial considerar la posibilidad de alegar la existencia de medidas menos drásticas que el despido que la empresa podría haber adoptado.

La sentencia del Tribunal Supremo clarifica y refuerza los criterios para la procedencia del despido objetivo por razones económicas. Si bien esta decisión ofrece un marco más definido para la actuación empresarial en tiempos de dificultades económicas, también subraya la necesidad de una rigurosa justificación y documentación de las causas alegadas. Para los trabajadores, esta sentencia resalta la importancia de una defensa bien fundamentada y la necesidad de una adecuada asesoría jurídica para enfrentar posibles despidos de esta naturaleza.

En resumen, esta sentencia supone un punto de referencia crucial en la interpretación y aplicación del despido objetivo en el marco del derecho laboral español, ofreciendo claridad y seguridad jurídica tanto a empleadores como a empleados.

Luis Ferrer. Abogado