Un tribunal reconoce el daño moral sufrido por una empleada a la que se le redujo el salario tras reclamar judicialmente la protección de sus condiciones laborales
Por Luis Ferrer Abogado – www.luisferrer.abogado
Introducción
Un juzgado ha condenado a Mercadona a indemnizar con 30.000 euros a una trabajadora que fue objeto de represalia laboral tras ejercer acciones legales para proteger sus derechos. La empresa modificó sus condiciones económicas tras el ejercicio de su derecho a la tutela judicial efectiva, lo que el tribunal ha considerado una vulneración de derechos fundamentales.
Este fallo refuerza el principio de que ningún trabajador puede ser perjudicado por recurrir a la justicia para hacer valer sus derechos laborales.
Los hechos
- La trabajadora, que disfrutaba de una reducción de jornada por guarda legal, interpuso varias acciones legales para exigir el cumplimiento de sus condiciones laborales.
- Tras estas reclamaciones, la empresa le reclasificó profesionalmente en un puesto inferior, con la consiguiente reducción de salario.
- El tribunal valoró que no existía justificación organizativa objetiva para esa medida, y que se trataba de una represalia encubierta.
- La sentencia concluye que hubo una conducta lesiva del derecho fundamental a no sufrir represalias por ejercer la acción judicial.
Vulneración de derechos fundamentales
El tribunal considera vulnerado el artículo 24 de la Constitución Española, que reconoce el derecho a la tutela judicial efectiva sin sufrir represalias. Además, se señala que:
- La conducta empresarial constituyó una forma de intimidación laboral o “lawfare inverso”: castigar el uso legítimo de los tribunales.
- Se afectó la dignidad de la trabajadora, al alterar su puesto y salario en represalia por su activismo jurídico.
- Esta práctica genera un efecto disuasorio contrario a los valores constitucionales y laborales.
La indemnización por daños morales
El juez condena a Mercadona a pagar 30.000 euros en concepto de daño moral, en atención a:
- La gravedad de la vulneración de derechos.
- La persistencia en el tiempo de la situación lesiva.
- El carácter ejemplarizante que debe tener la indemnización en este tipo de casos.
- La necesidad de restablecer la confianza del trabajador en la protección de sus derechos.
Conclusión
Este caso demuestra que la protección del trabajador no acaba con la obtención de una sentencia favorable: también se protege frente a represalias posteriores por haber acudido a los tribunales. La empresa no puede utilizar su poder organizativo para castigar conductas legalmente amparadas, y si lo hace, debe indemnizar el daño causado.
En Luis Ferrer Abogado, defendemos a trabajadores frente a represalias empresariales, cambios injustificados de condiciones laborales o reducciones salariales encubiertas. Si has ejercido acciones legales y te han castigado por ello, puedes reclamar con respaldo constitucional.
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